Itatí, Corrientes

En medio de una encantadora postal de pueblo colonial, entre calles de tierra y casas antiguas, la ciudad de Itatí, Corrientes, regala además extensas playas de arena sobre la ribera del Paraná y frondosos árboles que brindan sombra reparadora a sus visitantes.

Itatí, Corrientes

Itatí, Corrientes es el lugar donde la religiosidad inunda a quien se acerca y la tranquilidad reinante asegura una estadía placentera.

Todo gira en torno a la Basílica que lleva su nombre, la fe en la Virgen de Itatí mueve a cada habitante, a cada sujeto que camina sus senderos y disfruta de la calidez de su gente.


Pesca en Itatí

Bañada por las aguas del río Paraná, la pequeña localidad de Itatí engancha visitantes a través de su fama de pesquero. Capturar presas de buen porte en especies codiciadas deportivamente como la boga y el dorado, es la alternativa destacada de este puntito al noroeste de Corrientes.

Con un período de pesca prácticamente ininterrumpido, que se extiende desde el 22 de diciembre hasta el 12 de noviembre, las aguas de Itatí se ofrecen más rendidoras durante los meses más cálidos del verano, cuando el dorado está plenamente activo y justifica su concepto de pez luchador y salvaje.

Más allá del dorado -estrella indiscutida de la región-, Itatí es un excelente espacio para la pesca embarcada de especies como boga, surubí, manduvé y pacú. Sobresaliendo la boga por su pique sutil y la pelea entretenida que presenta al pescador.

En cuanto a las modalidades de pesca en esta zona del litoral, más habitual que la pesca con carnada es el trolling, que permite la captura de grandes ejemplares de surubí. La mosca, por su parte, asegura buenas piezas de dorado.

Sobre la ribera del Paraná aparecen las dos posadas que en Itatí brindan servicios de alojamiento y alimentación a los pescadores. Caracteriza a estos refugios la gastronomía a base de pescado, porotos negros y dulce de mamón, lo cual le otorga una personalidad indiscutible e incomparable.