Pintoresco territorio de la provincia de La Rioja, San Blas de los Sauces se alza en el extremo norte del mapa, casi al límite con Catamarca, engalanando la cartelera turística regional con paradisíacos balnearios naturales, quebradas desafiantes y ruinas incaicas. Comodidad y calidez, esta ciudad y los poblados que la circundan invitan a vivenciar una encantadora experiencia, siempre atendidos por lugareños.
Zona serrana delineada por quebradas y valles, y surcada por el río de Los Sauces, San Blas sorprende a los visitantes con un característico color verde asentado casi arbitrariamente en la hilerita de pueblos componentes del departamento. Diferenciándose de la aridez típica de La Rioja, esta zona presenta como atractivo central al Complejo Turístico Andolucas con sus piletas naturales y su sensacional cascada, así como otros recreos emplazados a la vera de cristalinos cursos de agua.
Rompiendo con el estereotipo de región agreste, rústica y opaca, San Blas de los Sauces se extiende en el extremo central norte del territorio de La Rioja, en el límite con la provincia de Catamarca, ostentando sus oasis coloreados por el verde de la vegetación, los rojizos de la tierra, y el turqueza cristalino de sus aguas. Acogedora y placentera durante las estaciones cálidas, presenta una cartelera variada, aunque siempre ligada a los privilegios de su paisaje.
Balnearios naturales, espléndidas cascadas, campings insertos en marcos de deslumbrante apariencia, San Blas de los Sauces es el edén de La Rioja, y es en él donde el turista encontrará la perfecta combinación de entretenimiento y serenidad, purificación y deleite.
Alternativas de turismo aventura en los terrenos sinuosos de las quebradas; competencias deportivas y campamentismo a orillas del río que alimenta el atractivo de este lugar; excursiones arqueológicas por las Tamberías de Hualco; constituyen parte significante de la propuesta de San Blas.
Y para los amantes de los paseos a caballo, cada una de las localidades de este departamento invita a transitar senderos de encanto disfrutando de la flora y la fauna típica, como cóndores y vizcachas, así como de la contemplación de las postales dibujadas por los cristalinos cursos de agua. Una opción interesante es llegar cabalgando hasta el pucará de Hualco.
Museos y festividades tradicionales completan la invitación que San Blas de los Sauces lanza a todo visitante de La Rioja, conquistándolo con su entorno paradisíaco y su apariencia inesperada.