Al límite con Bolivia se alza La Quiaca, vestida con colores vivos, y habitada por coyas, etnia heredera de los habitantes originarios del noroeste. Esta localidad del norte de Jujuy, Argentina, preparada con todos los servicios necesarios para la comodidad del visitante, ha obtenido la categorización como principal centro urbano de la región, y recibe durante todo el año la afluencia de turistas de las más diversas procedencias.
Integrante destacado del imponente Circuito de la Puna, La Quiaca presenta un admirable paisaje puneño perfeccionado con infraestructura turística e increíbles excursiones que permiten conocer hasta el último rincón y maravillarse con sus bellezas naturales y culturales. Enmarcado por cerros y constituido por suelos áridos, este poblado seduce a los visitantes atrayéndolos hacia un fuerte encuentro con la cultura milenaria que sigue vigente entre sus límites.
Antiguo territorio de omaguacas, puede decirse que La Quiaca comenzó a constituirse definitivamente como población a principios del Siglo XX con la llegada del ferrocarril.
Su creación se legalizaría en 1907, y se concretaría en 1909.
En ese entonces, la naciente localidad estaba constituida por 38 manzanas y 25 rastrojos, y ya existían varias casas de comercio que impulsaban transacciones entre Argentina y la vecina Bolivia.