San Miguel de Tucumán, Tucumán

En el centro de la provincia y encumbrada como su capital, se alza San Miguel de Tucumán, múltiple e histórica, esperando el arribo de miles de turistas. Los paisajes más variados y once microclimas circundantes, hacen de ésta una ciudad donde todas las preferencias encuentran su realización. Montañas, llanuras, montes, selvas, y hasta desiertos componen a San Miguel, un lugar dónde el turismo se desarrolla en todas y cada una de sus estaciones.

Reconocido como “El Jardín de la República”, San Miguel de Tucumán actúa a modo de fusión entre el pasado y el presente. Aquí, la colonial urbe llana y baja, convive con un ágil crecimiento que moderniza a la ciudad, mientras ésta se empeña en atesorar rasgos de rica cultura en cada una de sus calles, plazas, casonas de antiguas líneas y museos.

San Miguel de Tucumán, Tucumán

La Plaza Independencia y la Casa de Tucumán, símbolos clásicos de la provincia, inauguran el circuito histórico y cultural, que puede extenderse luego hacia iglesias, conventos, museos y tantos otros espacios rememorantes. Así, el contenido histórico de San Miguel aparece como uno de sus mayores atractivos sin agotar la propuesta, ya que sus heterogéneos paisajes, sus comodidades y su diversidad de climas, lo hacen también propicio para el turismo activo en increíbles espacios naturales.

Una intensa noche, manifestada en discotecas, restaurantes, casino, teatros, cines, atraen a la juventud hacia este destino turístico, cuyas alternativas parecieran no agotarse jamás, porque cada rincón de San Miguel de Tucumán es una huella por la que vale la pena pasar.

Danzas tradicionales, zambas, festivales, comidas típicas, perfeccionan la estadía con alegría y diversión cultural. Esto es San Miguel de Tucumán, un lugar del que siempre queda algo más por decir, y que siempre es grato visitar.


Historia de San Miguel de Tucumán

Antiguo territorio de diaguitas calchaquíes, fuertemente influenciados por la cultura incaica, esta ciudad fue fundada por primera vez en 1565 por Diego de Villarroel, bajo el nombre de San Miguel Arcángel, en un paraje llamado Ibatín.

San Miguel de Tucumán, Tucumán

Por haber quedado excluida de la ruta comercial, en 1685 la ciudad fue trasladada por Fernando de Mendoza Mate de Luna hacia un lugar más alto conocido como La Toma. Su ubicación, ahora estratégica, en el camino de unión entre el Río de la Plata y el Alto Perú, convirtió a San Miguel de Tucumán en centro de comunicaciones.

En el Siglo XIX, esta ciudad sería sede de importantes acontecimientos, entre ellos el Congreso de las Provincias Unidas que, en 1816, declararía la independencia de España y toda dominación extrajera pronunciada en 1810.


Turismo Histórico en San Miguel de Tucumán

La Historia vive en esta capital, cuyo símbolo máximo es la reconocida Casita de Tucumán, sitio donde, de martes a domingos, se desarrolla el espectáculo “Tucumán cita a la Patria”, trasladando al ayer con sus luces y sonidos.

San Miguel de Tucumán, Tucumán

La Plaza Independencia es otro significante hito. Destacada por erigirse en ella la Estatua a La Libertad, obra de la escultora tucumana Lola Mora, esta plaza invita a recorrer un instructivo paseo histórico comprensivo de espacios y monumentos protectores del pasado argentino.

Iglesias, museos y otros tantos edificios antiguos completan el circuito característico de San Miguel de Tucumán que año a año es visitado por turistas de distintas procedencias, ansiosos por conocer y admirar esta insignia nacional.


Casa Histórica de San Miguel de Tucumán

Principal monumento histórico del país, la Casa Histórica de la Independencia es un ejemplo de vivienda del período virreinal. Allí, podría decirse, nació la Patria el 9 de julio de 1816, día en que se declaró la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

San Miguel de Tucumán, Tucumán

En el frente del edificio destaca su portada con las célebres semicolumnas en espiral, en tanto que en el patio interior pueden apreciarse bajos relieves alusivos a las jornadas de aquel día histórico, obra de la artista tucumana Lola Mora.
Un rico patrimonio de mobiliario, platería y porcelanas integra la exposición de este museo nacional donde además pueden disfrutarse espectáculos representativos.