Yavi, Jujuy

Como dormido en el tiempo por su aspecto añejo y apacible, el pequeño Yavi aparece en el extremo norte de la provincia de Jujuy, casi en la frontera con Bolivia, y hacia el este de la ciudad de La Quiaca, su eterna antecesora como parada turística. Belleza paisajística, riqueza arqueológica, suma tranquilidad, qué más se puede esperar de este poblado norteño sumido en la soledad.

Yavi conserva la particularidad de poseer pintorescas casitas de adobe, con techos de caña, barro y paja, pensados para soportar las heladas noches puneñas. Y la desolación de esta escena rústica se profundiza ante la escasa población que resiste en el pueblo. No obstante, su atractivo se alimenta de esto.

Yavi, Jujuy

Emplazado en una leve depresión del altiplano, y surcado por el río del mismo nombre, a cuyas orillas crecen profusos sauces, Yavi exhibe una coloración verde contrastante con el paisaje desértico de la región y su tranquila aridez, arrogándose el calificativo de oasis de la Puna.

Hacia el norte y hacia el sur del poblado, los yacimientos arqueológicos recuerdan el remoto pasado de esta tierra habitada desde hace más de dos mil años. En tanto que dentro de su mismo centro urbano, una iglesia de armoniosas líneas arquitectónicas y una antigua y distinguida casa, rememoran el pasado noble de la región.


Turismo en Yavi

Con gran presencia histórica y una belleza paisajística contrastante con la aridez de la Puna jujeña, la ciudad de Yavi invita a descubrir sus rincones arqueológicos, a pasear por sus senderos y a disfrutar de su tranquilidad característica.

Una iglesia de ornamentación deslumbrante, y un Museo Histórico constituido en base a la antigua Casa del Marqués, conforman las paradas ineludibles en el circuito urbano de Yavi, y se hallan posicionados sobre la misma avenida, uno frente al otro.

Yavi, Jujuy

Más allá de su núcleo, una zona sumamente rica en piezas arqueológicas seduce con un viaje al pasado, capaz de retroceder más de dos mil años en el caso de Yavi Chico. El yacimiento de Terraza Alta, y la Laguna Colorada son los otros dos puntos de importancia en este itinerario, sin olvidar los magníficos petroglifos demostrativos de escenas de la vida de otras épocas.

Pero la historia y la cultura no agotan el atractivo de Yavi, un poblado que bien podría considerarse el oasis de Jujuy, ya que, surcado por el río del mismo nombre, a cuyas orillas crecen profusos sauces, presenta una coloración verde que contrasta con el paisaje desértico de la región y su tranquila aridez de aspecto desolado.